domingo, 20 de diciembre de 2015

Mi microrrelato de terror

El mordisco del monstruo

Román se había quedado estudiando hasta altas horas de la noche para  un examen que tenía al día siguiente, y en el que necesitaba una buena nota para aprobar la asignatura. 
Estaba cansado así que decidió acostarse un poco. Antes de meterse en la cama y apagar la luz, vio una silueta un tanto extraña, pero no le dio importancia porque estaba tan cansado que creía que era un producto de su imaginación. Cuando ya estaba dormido, un ruido le despertó. Era un ruido muy raro. Una respiración muy fuerte y algo arrastrándose por la habitación, le acompañaban.
         Sobresaltado, se incorporó e intentó encender la luz. El interruptor estaba atascado. Desesperado por saber qué estaba ocurriendo, decidió coger la lámpara de la mesita. Al alumbrar hacia la puerta pudo ver a alguien muy extraño sujetando un bote de color morado, que soltaba burbujitas. Era una poción. “Se parece a la silueta que vi antes” pensó Román.
El individuo, al ver que el chico le había descubierto, se abalanzo sobre la cama, rugiendo y derramando sobre las sabanas, haciendo que estas comenzaran a tener vida y a volar sobre la habitación. De repente, cayeron cubriendo a Román.
El pobre chico, intentó salir de allí, pero no veía nada. Al llegar al pasillo, consiguió quitárselas de encima y mirar hacia atrás. Al hacerlo, pudo observar como aquel desconocido le perseguía. Esta vez, pudo verle bien. Era un monstruo.
Cuando se disponía a salir de la casa, el monstruo saltó sobre él, tirándole al suelo. Acto seguido, Román comenzó a luchar contra él para quitárselo de encima y poder huir. Este le mordió y desapareció. 
         A la mañana siguiente, Román se despertó dolorido, tirado en el suelo de la entrada. Se levantó algo asustado y fue a lavarse la cara, creyendo que todo había sido un sueño. Nada más entrar al baño, vio su reflejo en el espejo y dio un grito de terror.
Se había convertido en un anciano, ¡con tres ojos!


¿Cómo fue esto posible? Quizás, si no le hubiera mordido el monstruo de anoche… seguiría siendo un niño.




1 comentario: